INNOVACIÓN EN LA MADURACIÓN

Nuestra bodega submarina está ubicada a unos 20 metros de profundidad (3 bares de presión) en el litoral de Alcossebre (Castellón) y está dotado de sistemas de medición de temperatura y movimiento del agua.

Columbraria ha elegido esta costa por sus características singulares y únicas, que hacen que la fermentación del vino en estas aguas tenga unas propiedades y características que no se encuentran en otras costas.

Una de las características singulares es el clima que presenta, tanto la región interior, como la costa marina v que prácticamente no se encuentran en otras partes del mundo, El promedio de temperatura del agua del mar en esta costa se puede resumir en el siguiente cuadro:

Así mismo la luminosidad de las aguas es totalmente estable durante todo el año, y permite de forma natural un control lumínico, lo que evita la denominada “enfermedad de la luz”.

Otra de las características singulares y únicas de esta costa, es la existencia de “fuentes o torrentes de agua dulce provenientes de Manantiales del interior que desembocan en el mar. Esto ocasiona que estas aguas tengan una menor salinidad, lo que favorece la conservación de las botellas en el mar.

Sumergimos vino durante un periodo de al menos 4 meses, recuperando las botellas necesarias para su análisis enológico por parte de los diferentes productores y bodegueros. Los momentos de las diferentes sacas serán determinados con la antelación correspondiente y además está dotado de sistemas de medición de temperatura y movimiento del agua.

Actualmente, se puede afirmar que el enclave de nuestra bodega submarina en el Mediterráneo es un lugar idóneo e inimitable.